Receta de Mermelada de Arándanos con Canela

La mermelada de arándanos con canela es una verdadera delicia que combina la dulzura natural de los arándanos con el aroma cálido y reconfortante de la canela. Perfecta para untar sobre tostadas, rellenar pasteles o simplemente disfrutar con una cuchara, esta receta casera es fácil de seguir y te permitirá disfrutar de un producto artesanal lleno de sabor. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para prepararla, con consejos útiles para obtener una textura y un sabor perfectos.

Ingredientes necesarios

Para preparar aproximadamente 4 frascos medianos de mermelada de arándanos con canela, necesitarás:

• 1 kg de arándanos frescos o congelados.
• 700 g de azúcar (puedes ajustar la cantidad según tus preferencias).
• El jugo de 1 limón.
• 2 ramas de canela.
• 1 cucharadita de canela en polvo (opcional, para un sabor más intenso).
• 100 ml de agua (solo si los arándanos están muy secos).

Consejos sobre los ingredientes

1. Arándanos frescos o congelados: Ambos funcionan perfectamente para esta receta. Si usas congelados, asegúrate de descongelarlos antes y escurrir el exceso de agua.
2. Azúcar: Si prefieres una mermelada menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar, pero ten en cuenta que esto afectará la conservación.
3. Canela: Las ramas de canela aportan un sabor suave y natural, mientras que la canela en polvo intensifica el aroma.

Preparación paso a paso

Paso 1: Preparar los arándanos

Lava los arándanos bajo agua fría y retira cualquier hoja o tallo. Si usas arándanos congelados, déjalos a temperatura ambiente durante unos 30 minutos y escúrrelos.

Paso 2: Cocinar la base de la mermelada

En una olla grande, coloca los arándanos, el azúcar y el jugo de limón. Si los arándanos están secos, añade el agua. Cocina a fuego medio, removiendo ocasionalmente para que el azúcar se disuelva y los arándanos comiencen a liberar su jugo.

Paso 3: Incorporar la canela

Agrega las ramas de canela y, si deseas un sabor más pronunciado, la canela en polvo. Remueve bien para distribuir los ingredientes. Baja el fuego y deja que la mezcla hierva a fuego lento durante unos 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente para evitar que se pegue.

Paso 4: Obtener la consistencia adecuada

Usa un prensador de papas o una cuchara para triturar ligeramente los arándanos. Si prefieres una mermelada más homogénea, puedes pasarla por una licuadora de inmersión antes de continuar con la cocción.

Paso 5: Prueba de consistencia

Para saber si la mermelada está lista, coloca una pequeña cantidad en un plato frío y pásale un dedo. Si se forma una línea que no se cierra, significa que la mermelada tiene la consistencia ideal. Si aún está líquida, cocina unos minutos más.

Envasado y conservación

1. Esterilizar los frascos: Lava los frascos de vidrio y sus tapas con agua caliente y jabón. Luego, hiérvelos durante 10 minutos y déjalos secar boca abajo sobre un paño limpio.
2. Rellenar los frascos: Vierte la mermelada caliente en los frascos esterilizados, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Coloca las tapas y ciérralos bien.
3. Baño maría: Hierve los frascos llenos durante 10 minutos para garantizar un sellado adecuado. Deja que se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos.

Consejo adicional

Almacena los frascos en un lugar fresco y oscuro. Una vez abiertos, consérvalos en el refrigerador y consúmelos en un plazo de tres semanas.

Sugerencias para servir

• Desayuno: Úntala sobre tostadas o croissants recién horneados.
• Postres: Utilízala como relleno para tartas o acompañamiento de helados.
• Snacks: Mézclala con yogur natural o utilízala como dip para galletas.

Variantes y personalizaciones

1. Con vainilla: Agrega una vaina de vainilla durante la cocción para darle un toque diferente.
2. Con otras frutas: Mezcla arándanos con moras o frambuesas para crear una mermelada de frutos rojos.
3. Baja en azúcar: Usa edulcorantes naturales como stevia o eritritol para reducir el contenido calórico.

La mermelada de arándanos con canela no solo es deliciosa, sino que también es una manera perfecta de aprovechar los frutos de temporada. Con esta receta, puedes disfrutar de un sabor auténtico y casero en cualquier momento del año. ¡Anímate a probarla y comparte esta experiencia con tus seres queridos!